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Antes de regar sus plantas, investigue a fondo el tipo de planta con la que está tratando. Cada planta tiene sus propias necesidades de riego, pero debes regar tu planta al menos una vez por semana. Generalmente, sus plantas tienen sed si el suelo parece seco al tacto. Sin embargo, para confirmar que no estás regando demasiado las raíces, mete el dedo en el suelo unos centímetros de profundidad para sentir la humedad. Si la tierra todavía parece húmeda, no la vuelvas a regar tan pronto.

¡Veamos más sobre cómo regar tus plantas!

Contenido del Post

Proporciona una humedad uniforme

Tanto el riego excesivo como el riego insuficiente pueden dañar sus plantas por igual. Trate de proporcionar una humedad uniforme. Toma una regadera con una boquilla delgada o usa una botella de vino para regar tus plantas de una manera más precisa. Asegúrese de que el suelo esté ligeramente seco antes de volver a regar para promover el crecimiento de las raíces.

Riego frecuente pero completo.

Regar una o dos veces por semana es suficiente para su planta. Algunas plantas de interior necesitarán menos que eso. Riegue las plantas con menos frecuencia, pero debe ser cuidadoso.

Riegue sus plantas en un momento determinado

Durante la estación más cálida, la mayoría de la gente riega sus plantas de interior por la tarde, pero el calor proveniente del sol extrae la humedad de ellas. En su lugar, puede elegir regar temprano en la mañana, tarde o noche. Ayuda a las plantas a beber adecuadamente el agua antes de que se evapore por el calor del día siguiente.

Evita las hojas mojadas

Trate de mantener las hojas de su planta lo más secas posible para prevenir enfermedades. Si las hojas permanecen mojadas toda la noche, es probable que la enfermedad del moho de las hojas ataque su planta. A la luz directa del sol, las hojas de las plantas mojadas pueden provocar marcas de quemaduras de las gotas que causan un efecto de vidrio ardiente.

Riegue uniformemente

Si riega su planta diariamente en el mismo lugar, dará como resultado un crecimiento de raíz irregular y de un solo lado. En consecuencia, su planta absorberá pobremente los nutrientes en el suelo. Asegúrate de regar la planta de manera uniforme y esparcirla por todo el suelo.

Sistema de riego para ahorrar agua.

Riegue su planta solo cuando sea necesario y evite desperdiciarla tanto como pueda. Si se trata de un jardín exterior, instala un sistema de riego con sensor de humedad para ahorrar agua y dinero a largo plazo.

riego suficiente

Regar su planta desde las raíces proporciona una cantidad suficiente de nutrientes que necesitan. Si riega menos de lo que se requiere, solo mojará la superficie del suelo dejando las raíces sin nutrientes. Las plantas de cultivo como papas, albahaca, zanahorias, frutas, entre otras específicamente, dependen de un suelo uniformemente húmedo y requieren la cantidad correcta de agua en todo momento.

Prevenir el encharcamiento

El encharcamiento es el mayor enemigo de aquellas plantas que no soportan la humedad excesiva. Especialmente las plantas de interior que deben tener recipientes con buen drenaje para liberar el exceso de agua. Puede comprar macetas que tengan orificios de drenaje para ayudar a prevenir el encharcamiento.

Usa suelo de alta calidad.

La tierra de excelente calidad que contiene minerales beneficiosos ayudará a que su planta prospere mejor que las baratas y de baja calidad. Nunca comprometa la calidad del suelo, ya que un mejor suelo retendrá el agua de manera más uniforme y garantizará un crecimiento adecuado. Sin embargo, debe reducir el riego durante las estaciones húmedas para evitar una absorción excesiva de agua.

 

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