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Puede que pienses que no tienes buena mano para las plantas, pero te prometo: cualquiera puede ser una buena madre/padre de plantas. Sí, incluso si tienes un largo historial de matar plantas de interior a tus espaldas.

La verdad es que nuestras plantas se comunican con nosotros, por lo que cuidarlas no siempre es tan complicado como podría parecer. Todo lo que tienes que hacer es prestar atención al follaje y al suelo de tus plantas para asegurarte de que su estado es el adecuado, o para revivirla si es necesario, y lo que veas te dirá cuáles son sus cuidados de emergencia para plantas de interior adecuados. Pero, ¿qué señales de advertencia debes buscar?. y ¿cómo devolver la vida a las plantas de interior agonizantes?

Lo primero y antes de tomar cualquier acción de emergencia, hay algunas cosas que debes comprender sobre las plantas, que puede ser la causa real de su aparente declive. Entre ellas:

  1. Tu planta puede ser estacional. Algunas plantas no crecen todas las estaciones. En cambio, toman señales de la posición del sol, los cambios de temperatura y la duración de la luz disponible para modificar su proceso de crecimiento y así poder volver con todas sus fuerzas cuando las condiciones mejoren.
  2. Tu planta puede ser anual. Algunas plantas simplemente no tienen una vida útil prolongada. Crecen durante aproximadamente un año, dejan caer semillas y luego mueren. Puede que no haya nada que puedas hacer para detener este proceso.
  3. Tu planta puede estar sufriendo un ataque o infección. Los insectos, incluidos los pulgones, hongos, ácaros ,arañas rojas o las cochinillas, pueden estar librando una guerra secreta en tu planta que ni siquiera notaste. Si diagnosticas alguno de estos invasores, no dudes en plantar batalla de la forma más apropiada y sin perder ni un minuto.

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Posibles problemas en tus plantas de interior

Una vez que hayas eliminado la posibilidad de estos problemas que no son emergencias, seguimos adelante en el análisis de los síntomas:

Las hojas se ponen amarillentas

Las hojas amarillas pueden ser un signo de algunas cosas, pero normalmente, indican un problema de exceso de agua, por lo que debes verificar que no haya restos de agua en la maceta o el platillo de debajo. Las raíces de una planta de interior no deben permanecer constantemente mojadas o asentadas en agua estancada; esto hará que las raíces se ahoguen y la planta muera.

Las hojas amarillas no volverán a ponerse verdes, así que recorta las hojas dañadas con tijeras afiladas o de podar, limpiando las tijeras con alcohol entre cada corte. Si son solo las puntas de las hojas las que están amarillas, puedes quitar solo la parte amarilla en lugar de la hoja completa. Luego, reduce el riego.

Las hojas se ponen marrones

Las hojas marrones, por otro lado, generalmente significan que la planta tiene sed y está demasiado seca. Normalmente, se debe a falta de humedad o consecuencio de la calidad del agua. Al igual que las hojas amarillas, también debes recortar las marrones. Si solo las puntas son marrones, córtelas siguiendo los mismos pasos, y si toda la hoja es marrón, córtala cerca de la base. Luego, hazte con un brumizador y rocía el ambiente un poco cada los días.

Si crees que puede ser un problema de la calidad del agua (el cloro, el fluoruro y las sales pueden afectar a las plantas), y no por la cantidad, te sugerimos llenar una jarra con agua y dejarla sin tapar durante la noche para que los minerales se evaporen, o simplemente usar agua filtrada o agua de lluvia en lugar de agua del grifo.

Sus hojas parecen un poco apagadas

Las hojas blanqueadas o sin brillo pueden significar que tus plantas reciben demasiada luz. Al igual que las personas, las plantas pueden, y lo hacen, quemarse con el sol. Si tus plantas reciben demasiada luz, se mostrarán con un follaje opaco y sin brillo e incluso con hojas de apariencia blanqueada. Los bordes y manchas de color marrón claro también pueden ser una indicación de esto.

Si te preocupa que tu planta no reciba suficiente luz, te sugerimos cambiarla de sitio poco a poco; no la lleves directamente al lugar más soleado de la casa. Expón la planta a una luz más alta gradualmente para que se aclimate poco a poco a una mejor ubicación.

 

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Sus raíces sobresalen

Si ves que las raíces de tu planta se asoman por la parte superior de la maceta o por los orificios de drenaje, es hora de replantarla. Esta es una señal de que tu planta tiene muchas raíces y necesita más espacio, lo que significa que es hora de trasplantarla en una maceta más grande.

¿Otra cosa que indicará que su planta ha superado su maceta? Presta atención cuando la riegues: si el agua atraviesa la maceta y sale por los orificios de drenaje, sabrás que las raíces ocupan demasiado espacio en la maceta actual y no hay suficiente proporción de suelo a raíz para que tu planta prospere.

Hay manchas en sus hojas

Si ves pequeñas manchas marrones recortadas en amarillo, su planta podría tener una enfermedad. el hongo o bacteria atacante hace que aparezcan pequeñas manchas marrones recortadas en amarillo donde se alimenta de las hojas. Las manchas pueden variar en tamaño, forma y color.

Entonces, ¿cómo lo tratas? Primero, retiras inmediatamente las hojas afectadas y aíslas la planta de las demás por el momento. Aquí te dejamos un remedio casero para tratar el problema:

Pon una cucharada o dos de bicarbonato de sodio y una cucharadita de aceite corporal al agua, en una botella con atomizador. Agítalo bien, luego rocía todas las áreas de la planta que esté infectada y con manchas. Pueden ser necesarias algunas aplicaciones hasta que las bacterias desaparezcan. ¡Ánimo!

No te preocupes, las plantas te perdonarán…

Si eres nueva en el mundo de las plantas de interior pero te encantan, te recomendamos que elijas una de nuestras plantas fáciles de cuidar porque son particularmente sencillas en sus necesidades de cuidado y aún más indulgentes cuando soluciona el problema.

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